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La tasa de muertes por accidente de tráfico y siniestralidad en España es una de las más altas y que más observamos en el día a día. Es por este motivo que resulta tan importante la sensibilización respecto a la buena conducta al volante, puesto que no solo es imprescindible conocer bien las normas viales y de seguridad, sino que además resulta igual de importante cumplirlas. Para ello, el tema del alcohol es uno de los que más se repite a la hora de encontrar culpables en estos accidentes de tráfico.
Pese a que en ciertas ocasiones creemos vernos en la obligación de tener que sentarnos frente al volante incluso después de haber tomado alguna copa, esta situación es fácilmente evitable en la mayoría de los casos y, por lo tanto, tal y como nos recomienda la ley de tráfico, lo mejor es no beber nada si vamos a conducir.
Aun así, si nos encontramos en el caso de tener que coger la moto después de haber bebido unas cuantas cervezas, nos va a resultar muy útil conocer qué porcentaje de alcohol en sangre se considera positivo al ir en moto, cuál es la multa por conducir bebido o en qué momento no se enfrentan a un delito penal. Esto es precisamente lo que venimos a exponerte a continuación a lo largo del artículo.
¿Con cuánto da positivo el control de alcoholemia?
Una de las preguntas más habituales es la de la cantidad de alcohol que se refleja a modo positivo en la prueba de alcoholemia, puesto que son muchísimas las personas que cuando salen por la noche de fiesta con la moto quieren asegurarse de que pueden beber lo necesario para volver a casa de forma segura. Sin embargo, tenemos que atender a que aunque existen unas cantidades establecidas por ley, son muchos los factores que intervendrán en este positivo o negativo.
Como puedes imaginar, cada persona tiene una tolerancia distinta al alcohol, y es por ello que también influirán en esta tasa de alcoholemia el sexo, la edad, la corpulencia, el aguante físico, el peso de la persona y también, por ejemplo, si hemos mezclado distintos alcoholes, si hemos comido además de beber, la cantidad de agua que hemos ingerido, el tiempo que ha transcurrido desde que hemos bebido, etcétera. Al final, todos estos factores ayudarán a mejorar o empeorar este estado en función de cada individuo y de cada circunstancia.
Sin embargo, es cierto que si hablamos de qué dice la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, tal y como ellos mismos se establecen, una persona que haya bebido dará positivo en un control de alcoholemia siempre y cuando supere los 0,5 gramos por litro en sangre, que equivaldrían a 0,25 mg por litro en aire espirado.
Aun así, también tenemos que destacar que si la persona que se encuentra en esta situación lleva menos de dos años con el carnet de conducir o si hablamos de un profesional de la conducción, como, por ejemplo, un conductor de autobuses, estos límites se reducen. De esta forma, en este caso tendríamos que hablar de que sería un delito superar los 0,3 gramos por litro de alcohol en sangre o los 0,5 mg por litro en aire.
He dado positivo en un control de alcoholemia: ¿cuál es el procedimiento?
Teniendo esto claro, si nos encontramos en la situación de que tras realizarnos la prueba hemos dado positivo en el control de alcoholemia al ir en moto, entonces sin duda nos tenemos que enfrentar a una situación indeseada que puede acarrear consecuencias legales. Si lo que buscas es prevenir y quieres saber qué sucedería, en este caso tenemos que hablar de que lo más habitual es que te encuentres frente a un delito que conllevará una multa.
De esta forma, resulta importante también distinguir entre la diferencia de dar positivo en un control de alcoholemia tras haber formado parte de algún tipo de accidente en el que hayas podido provocar lesiones y daños a terceros, o entre simplemente haber sido detenido en un control de alcoholemia y haber presentado signos de embriagamiento. La primera circunstancia sin duda te obligarán a realizar un procedimiento legal muchísimo más extenso que la primera.
Ahora bien, generalmente, si hablamos dar positivo en un control de alcoholemia sin vernos envueltos en ningún accidente de tráfico, lo más habitual es que nos enfrentemos a un juicio rápido por alcoholemia. En este caso, se trataría de un juicio que se celebraría generalmente en el margen de una semana y cuya asistencia es obligatoria por ley.
Nuestra recomendación es que siempre que te encuentres en esta situación te pongas en contacto con un abogado especialista en juicios por alcoholemia como Garanley Abogados, un bufete de abogados profesionales que puede encargarse de acompañarte durante todo este procedimiento, que te aconsejará sobre qué hacer y que defenderá en todo momento tus derechos de una forma segura y profesional.
Con todo esto claro, cabe mencionar que este juicio tendrá intervención el fiscal, que es el que solicitará una pena mayor o menor en función de la tasa de alcoholemia, de las circunstancias que se hayan dado durante este delito, de tus antecedentes penales y de otros factores relacionados. El abogado se encargará de negociar esta pena con el fiscal y, si tú te muestras de acuerdo con los resultados, se firmará una sentencia de conformidad. En el caso de negar este delito por alcoholemia se abrirá un juicio oral.
¿Cuánto cuesta una multa por alcoholemia en moto?
Como comentábamos, el juicio rápido por alcoholemia no es la única consecuencia de dar positivo en un test de alcoholemia, sino que también existen consecuencias económicas que tendrás que pagar a modo de multa. Como ya hemos comentado, la cuantía dependerá en gran medida de los diversos factores en los que se haya dado esta situación. Pero, más allá de esto, es importante entender que siempre y cuando nos pillen con alcohol en sangre nos enfrentamos a penas de prisión, a la pérdida del carnet de conducir, a trabajos en beneficio de la comunidad y a multas económicas.
Si atendemos a la multa en concreto, es importante también comprender si hemos dado positivo únicamente en el control de alcohol o si también hemos dado positivo en control de drogas, puesto que en ese caso se duplicaría la sanción económica. De forma general, se establece que las multas por alcoholemia rondan los 500 euros cuando la tasa de alcohol en aire espirado está entre los 0,25 mg por litro y los 0,50 mg por litro. No obstante, tenemos que comentar que esta cifra ascenderá automáticamente a los 1.000 euros en los casos en los que la tasa de alcohol supere los 0,50 miligramos por litros.
Pero no solo eso, sino que a esto hay que sumarle también el hecho de que cualquiera de estas dos situaciones va a suponer la pérdida de entre cuatro y seis puntos del permiso de conducir para la moto. Como comentamos, además, si el caso es más extremo, también podrás enfrentarte directamente a la retirada del carnet de conducir, el que no podrás volver a obtener hasta pasados los cuatro años.
Es importante tener en consideración también que de darse el caso de que el conductor de positivo en un control de alcoholemia después de haber sido juzgado por este mismo delito en el último año, se considerará una reiteración del hecho y, por lo tanto, la multa ascenderá todavía a una cuantía mayor, incluso aunque la tasa de alcoholemia no llega a superarla permitida.
Positivo en control de alcoholemia ¿Cuándo es un delito penal?
Ahora que ya tenemos claro qué hacer al dar positivo en un control de alcoholemia, es importante también que tengamos en cuenta que esta situación puede derivar en otros posibles delitos penales, sobre todo en el caso de que nos neguemos a realizar el control de alcoholemia o acudir al juzgado tras la notificación del juicio rápido.
Tenemos que entender que si damos una negativa a someternos al control de alcoholemia nos estaremos enfrentando a un delito de desobediencia grave frente a un agente de la autoridad policial. Esto, como consecuencia, puede acarrear penas de prisión que van desde seis meses a un año, acompañadas de la privación del derecho a conducir durante uno a cuatro años, dependiendo en todo momento de la gravedad del delito y en función a lo que se establezca por manos de un tribunal.
Por ello, es importante entender que negarnos a realizar un control de alcoholemia con la moto no significa que nos vayamos a librar de este. No solo eso, sino que empeoramos la situación, puesto que incurriremos en dos delitos penales distintos y totalmente compatibles. Lo que esto significa es que podrán juzgarnos tanto por habernos negado a realizar el control como por dar positivo, ya que al negarnos estamos delatándonos. De esta forma, al rehusarnos a realizar este control de alcoholemia estaremos admitiendo dos delitos penales con sus consecuencias.
Además de todo esto, tenemos que considerar lo que ya hemos mencionado de pasada anteriormente y es que en el caso de que te pidan realizar un control de alcoholemia en una situación en la que puedes ser culpable de haber causado daños a terceros, te enfrentarás a otros cargos adicionales. Siempre y cuando el conductor de un vehículo que haya dado positivo en alcoholemia haya puesto en peligro la vida de pasajeros, viandantes o de otros conductores también hablaremos de un delito de temeridad. En este caso, podremos enfrentarnos a multas, a la retirada del permiso de conducción y a penas de prisión.
Con todo esto claro, es importante considerar las consecuencias de dar positivo en un test de alcoholemia para darnos cuenta de que la mejor forma de evitar acabar en una situación de este estilo es prevenir y no beber nunca cuando vayamos a salir y subirnos a la moto.