Cuando una moto ya no es quiere utilizar o se va a cambiar por una nueva, es muy importante darla de baja. Se trata de un trámite que puede resultar algo engorroso para algunos usuarios, pero que te aconsejamos encarecidamente para no tener problemas ni gastos extra innecesarios.
La forma más habitual de hacerlo es llevar dicho vehículo a un desguace o Centro Autorizado de Tratamiento de vehículos. Pero, ¿hay una forma de conseguirlo sin pasar por el desguace?. ¿Cuáles son todas las opciones que tienes sobre la mesa?
Te exponemos la fórmula para que puedas dar de baja tu moto sin acercarte a este negocio para que puedas escoger la manera de hacerlo que mejor te encaja y la que te resulte más sencilla.
Pasos para dar de baja una moto sin tener que llevarla al desguace

¿Tu moto ya no tiene ninguna utilidad?, ¿la vas a cambiar por una nueva y reluciente? Lo ideal en este caso es que des de alta tu nuevo vehículo y de baja el anterior. Se trata de un trámite importante, ya que de lo contrario tendrás que seguir pagando el impuesto de circulación de una moto que ya no vas a poner en funcionamiento nunca más.
Es algo que ocurre con todo tipo de vehículos, ¡también con tu coche! De hecho, para este también hay diferentes formas de tramitarlo sin necesidad de pisar el desguace que podrás encontrar aquí: cuestioneslegales.com/dar-de-baja-un-coche-sin-desguace/
En este caso nos vamos a centrar en las motocicletas y te vamos a exponer cómo puedes hacerlo. Presta atención.
Obtener el formulario y la documentación
Una de las formas más sencillas de hacerlo es solicitar la baja en la DGT y presentar toda la documentación pertinente. Si la tienes a mano y eres una persona organizada con el papeleo, esta alternativa te va a resultar de lo más sencilla. Esto es lo que suelen pedir para proceder:
- El Documento Nacional de Identidad
- La ficha técnica de la moto
- El permiso de conducir
- El impreso de solicitud correctamente cumplimentado
- CIF de empresa y acreditación en caso de que sea un vehículo de trabajo
Si quieres que esto lo presente una persona que no es el titular, habrá que presentar los dos documentos de identidad y una autorización del dueño para realizar el trámite. En cualquier caso, este es el método más efectivo para llevarlo a cabo con éxito.
Presentar toda la documentación
Con toda esta documentación hay que acudir a la Jefatura de Tráfico que corresponda con la provincia con la que te encuentres y presentarla allí. En ese momento, te indicarán las tasas de baja que debes abonar para hacer efectivo este trámite. En algunas zonas es posible que tengan una opción telemática para realizar la entrega online y agilizar parte del trámite, es cuestión de indagar en los recursos que están disponibles en tu provincia en concreto.
La recepción de justificantes
Tras llevar toda la documentación a la institución correspondiente, hay que recibir los justificantes de que se ha entregado correctamente, que se ha hecho efectivo este trámite. Es lo que indica que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene todas las herramientas para dar de baja el vehículo y que finalmente lo ha ejecutado.
Las modalidades de baja de una moto

Pese a que los trámites puedan ser similares, lo cierto es que hay motivos diferentes por los cuales se da de baja una moto y, por lo tanto, tipos de bajas que son diversas para ajustarse a cada situación. Te exponemos cuáles son para que lo tomes en cuenta y te decantes por la que más se ajusta a tus circunstancias particulares.
La baja temporal
La baja temporal es un recurso interesante para las personas que tienen una moto y, por el motivo que sea, van de tenerla inutilizada durante un periodo de tiempo considerable. Por ejemplo, para los que van a pasar una temporada fuera por motivos laborales o los que quieren ahorrar gastos durante una temporada. Lo que te permite la baja temporal es dejarla fuera de juego un tiempo con la opción de volver a registrar el alta en un futuro, cuando decidas retomar la actividad con ella. En algunos casos también las tramitan las personas que desean poner el vehículo próximamente a la venta y, mientras tanto, no lo van a utilizar porque ya se han comprado uno nuevo. Después habrá que tramitar el alta nueva a nombre de otro titular y hacer los cambios pertinentes.
La baja definitiva
La baja definitiva es la que se tramita cuando ya no se va a emplear la moto más y esta no tendrá utilidad alguna. Una forma de hacerlo es llevarla al desguace, hacer que se dé la baja y que esta acabe totalmente convertida en chatarra. La otra opción que te mostramos anteriormente deja intacta la moto, aunque tiene una baja definitiva que te impide usarla. Hay algunos casos en los que también es interesante hacerlo, por ejemplo, cuando quieres irte a otro país por mudanza o para venderla fuera. En este caso lo conveniente es tramitar la baja definitiva que te expusimos previamente y, más adelante, realizar el alta en el nuevo destino. En este sentido, es especialmente importante hacer una notificación formal al seguro sobre dicha situación. De lo contrario, aunque te ahorres los impuestos que van atados al vehículo, puede que te sigan cobrando la póliza y eso no es nada estratégico.